¡Estoy con Depresión! ¿Qué hago ahora?

Son variados los tratamientos que se ofrecen para los problemas de salud mental, ya sea tratamientos convencionales, alternativos y/o tecnológicos. La Clí­nica Novavita se especializa en el tratamiento para la depresión a través de tratamientos convencionales y de última tecnologí­a en neuroestimulación. A continuación, te ofrecemos una breve descripción de los tratamientos frecuentemente utilizados para la depresión.

Medicamentos

Este tratamiento (también denominado Farmacológico) debe ser indicado por un Médico Psiquiatra. El médico puede recomendar diferentes tipos de antidepresivos y dosis de los mismos, dependiendo del tipo de depresión y sí­ntomas que el paciente padezca. Los medicamentos por lo general deben tomarse todos los dí­as durante un mí­nimo de 4 semanas para que se puedan sentir plenamente sus efectos. Una vez que la persona empieza a sentirse mejor es importante que NO deje de tomar los fármacos hasta que el médico tratante lo indique, puesto que podrí­a sufrir una recaí­da. Los medicamentos deben retirarse gradualmente hasta que el organismo se acostumbre a trabajar de forma saludable sin necesidad de ellos. El tratamiento con medicamentos suele ir acompañado psicoterapia.

Psicoterapia

Es un tratamiento que busca la salud y bienestar psicológico de las personas a través de la modificación de comportamientos, creencias, pensamientos y emociones altamente negativas. En general, es realizada por un profesional Psicólogo quien trabaja fundamentalmente por medio del terapéutico. Existen diversos enfoques teóricos para el abordaje de una psicoterapia. Entre ellos, los más conocidos son:

  • Enfoque Psicoanalí­tico: Este enfoque considera que el comportamiento de una persona está determinado por impulsos de los que tiene escasa o nula consciencia (procesos inconscientes). Son de suma relevancia las experiencias pasadas (sobre todo de la infancia), las cuales darían luces de la conducta actual del individuo y de su sintomatologí­a. Se trabaja, principalmente, explorando el pasado y los procesos inconscientes, buscando como fin último la comprensión del paciente respecto a sus dificultades, el cambio conductual y la sanación.
  • Enfoque Sistémico: Entiende que los sí­ntomas padecidos por un individuo tienen relación con el sistema en el cual se encuentra inserto (sistema familiar, laboral, amigos, entre otros) y los patrones comunicacionales existentes en estos sistemas. A diferencia de otros enfoques, concibe a la persona como una parte interviniente de un sistema (donde las relaciones con sus miembros influyen en la aparición y perpetuación de los sí­ntomas) y no como un ser aislado cuyas dificultades psicológicas son producto de impulsos inconscientes y procesos intrapsíquicos.
  • Enfoque Cognitivo-Conductual: Se centra en la idea de que el comportamiento se aprende o se adquiere en base a las experiencias del individuo. De esta manera, también es posible desaprender ciertos comportamientos e integrar otros nuevos que sean más saludables para la persona. A través de diversas técnicas, el psicólogo cognitivo conductual guía al paciente mediante pasos especí­ficos para la modificación de sus conductas disfuncionales, actitudes desadaptativas y pensamientos negativos, entre otros procesos cognitivos.
  • Enfoque Humanista: Tiene una visión holística y optimista del ser humano. Considera que todas las personas tienen capacidades positivas con potencial de crecimiento. Por tanto, la terapia humanista busca el desarrollo de ese potencial, la adaptación a las situaciones vitales del individuo y la autorrealización del mismo.

Tecnología en los tratamientos para la depresión

Tal como indica su nombre, se utilizan las tecnologías y los avances de la neurociencia para el tratamiento de la depresión. Algunas de las tecnologías más utilizadas son la Terapia Electroconvulsiva y la Estimulación Magnética Transcraneal Profunda (Deep TMS), esta última es la que utilizamos en nuestra clí­nica para el tratamiento de la depresión. A continuación, una breve descripción de ambas:

  • Terapia electroconvulsiva: Consiste en una estimulación eléctrica al sistema nervioso central, el cual genera una convulsión breve, provocando cambios en el funcionamiento del cerebro. Estos cambios pueden mejorar e incluso revertir los síntomas. Para su aplicación es necesario utilizar anestesia general. Puede tener algunos efectos secundarios, tales como cuadros amnésicos, confusión, cefaleas, alteraciones cognitivas, entre otros. Los efectos secundarios dependen de las condiciones previas del paciente y el número de sesiones. Suele utilizarse en pacientes con depresión grave, resistente y con sí­ntomas urgentes (alta intencionalidad suicida, deterioro orgánico, fí­sico, entre otros) que no han logrado responder a los tratamientos con fármacos y psicoterapia.
  • Estimulación Magnética Transcraneal Profunda (Deep TMS): Esta tecnologí­a puede tratar la depresión mediante impulsos electromagnéticos que van dirigidos hacia la corteza cerebral y otras zonas especí­ficas del cerebro involucradas en la sintomatologí­a depresiva, normalizando su funcionamiento y de esta manera permitiendo la remisión o una importante mejoría de los síntomas asociados. A diferencia de la Terapia electroconvulsiva, Deep TMS no requiere hospitalización ni anestesia, es ambulatoria, no dolorosa, no invasiva, rápida y casi sin efectos secundarios. Los pacientes pueden funcionar normalmente después de cada sesión. Las sesiones no duran más de media hora y en Clínica Novavita ofrecemos complementar este tratamiento con psicoterapia. En general, los resultados pueden verse luego de 5 a 10 sesiones seguidas, dependiendo de las características de cada paciente. Para la depresión, la cantidad de sesiones requeridas son 20.